Dalian Kifki

María Elena Walsh

Poetisa, escritora, cantautora, dramaturga y compositora argentina.

Nacida el 1 de febrero de 1930 en Buenos Aires con tan solo 17 año ya publica su primer libro, Otoño   imperdonable, un compendio de poesía que obtuvo el segundo lugar en el Premio Municipal de Poesía.

Compuso canciones infantiles (algunas de las cuales se convirtieron en auténticos himnos como Manuelita la Tortuga o Canta la cigarra), también canciones del folclore argentino, obras de teatro y guiones para la televisión.

Muchas de sus obras, basadas en las nursery rhymes inglesas, en las coplas españolas, en la utilización de la rima como juego y en el disparate conceptual (el que nos ocupa), se encuentra en la base de la formación intelectual, cultural y afectiva de unas cuantas generaciones de argentinos.
En comparación, tal vez podemos decir que María Elena Walsh es a los niños y niñas argentinos lo que Gloria Fuertes ha sido también para muchos niños y niñas españoles.

Dailan Kifki, un cuento de humor


Uno de los libros infantiles de María Elena Walsh más populares. ¿Qué harías tú si un buen día, al salir de casa, te encontraras con una "enorme montaña gris"? ¿Y si además tal cosa resultara ser un elefante?

Pues eso es lo que le sucedió a la narradora de esta novela:

La protagonista se proponía salir a pasear a su geranio cuando se topó con un elefante en el umbral. Así es como conoce a Dailan Kifki, un elefante, que un extraño ha encomendado a su cuidado, y que, sin darse cuenta, cambiará la vida de ella y de toda su familia.

Las cosas cada vez se complicarán más: sale a pasear con sus alas de juguete y no regresa a tiempo para comerse su sopita de avena, duerme encima de una planta que crece hasta las nubes pero... ¡cómo no querer a un animal capaz de abanicarte con sus orejas o transportarte con su trompa!

En esta novela la autora se divierte y divierte a los lectores con un lenguaje que consigue un ritmo espléndido al narrar las increíbles situaciones protagonizadas por personajes estrafalarios…

Y todo contado con tanta ternura que resulta inolvidable.


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