Días de fiesta, sí, pero...

Cuatro días por delante de fiesta, de disfraces y máscaras. Cuatro días de felicidad y descanso, con la familia, aunque no siempre todos pueden disfrutarlo. Una charanga brinda un sentido homenaje a un pequeño... nosotros, maestros ante todo, nos unimos a él.

Solo vine a avisarle que mi hijo del alma
ya no vendrá jamás a estudiar a este centro,
anoche descubrimos abierta su ventana
pero él ya había volado de su habitación.
A los pies de un muñeco guardó en un cuaderno
esta carta de amor, esta derrota;
voy a robarle un mísero momento
quiero que la lea y después le ponga nota.
Leálo y dígame por qué estaba tan triste.
Léalo y dígame por qué quiso matarse.
Dígame que no es cierto lo que él mismo dice.
Leálo y dígame qué pasaba en las clases.
Tenía once años y ha saltao al vacío,/
la ciencia de la vida para los restos hemos suspendío.
Era un chiquillo bueno y brillante
y por lo visto acosao y humillao por cuatro cobardes.
Donde hay un lobo hay un cordero,
tras un rarito hay un matón y un padre que da miedo.
Usted no puede, usted no sabe,
usted tiene la llave pa que no ocurra más.


En memoria de Diego, sólo tenía 11 años. ¡Algo no estamos haciendo bien!

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